Las altcoins caen 23% y Bitcoin baja de u$s110.000

El mercado de criptomonedas no para de sorprendernos, y en este momento está en una fase de fuerte volatilidad. En la última semana, el Bitcoin (BTC) ha bajado un 11%, lo que lo hace caer por debajo de los u$s110.000. Por su parte, el Ethereum (ETH) también se ha visto afectado, cayendo un 11,3% y ahora rondando los u$s3.800, según información de Binance.

Otras criptomonedas, conocidas como altcoins, también están sufriendo. Por ejemplo, Solana (SOL) se desplomó un 24,8% en los últimos siete días. A esta la siguen Cardano, con una bajada del 21%, y Chainlink, que se cayó un 20,7%. Estos números reflejan un panorama complicado en el sector.

A pesar de estas caídas, los analistas se mantienen optimistas. Consideran que estas correcciones en los precios son simplemente una “asimilación” de las pérdidas provocadas por las tensiones comerciales que surgieron la semana pasada, llevando a muchos inversores a vender.

Un aspecto positivo que se destaca es la correlación entre el Bitcoin y el oro, que según datos de CryptoQuant, alcanzó un pico en 0,9. Esto sugiere que ambos activos tienden a moverse juntos en momentos de tensiones geopolíticas, lo que es un indicador interesante para los inversores.

La confianza se ve también en el comportamiento de los fondos cotizados (ETF), que hasta ahora solo han tenido tres días con flujos netos negativos en este mes. Esto puede ser una señal de que los inversores siguen apostando por el mercado, incluso ante la incertidumbre.

En otro aspecto, muchos están atentos a lo que suceda con la Reserva Federal de EE.UU. (Fed). Hay expectativas de que la entidad podría realizar dos recortes de tasas de interés este año. Las declaraciones recientes de su presidente, Jerome Powell, indican que la Fed está cerca de finalizar su proceso de reducción de balance, lo que podría significar un cambio en la política económica.

El mercado ha interpretado estas afirmaciones como un mensaje más “dovish”, lo cual es visto por algunos analistas como un estímulo encubierto. Reducir el balance de la Fed significa menos liquidez en el sistema, lo que puede poner presión sobre las condiciones financieras, parecido a lo que sucedería con un aumento en las tasas.

Así, el panorama parece ser de contrastes, con caídas significativas en algunos activos, pero con un optimismo subyacente que invita a seguir monitoreando la situación.

Botão Voltar ao topo